Nuestras hojas amarillas
Be a spark in the dark
Bf.
Pasaba el tiempo y yo seguía en lo mismo: llevando a cabo el intento inútil de sacarme la única idea que acaba con mi estabilidad.
Le quería. Siempre lo hice, pero sentía que lo nuestro no daba para más y que debía dejarlo ir, solo, junto a mis recuerdos.
Siempre supe que sería contraproducente entregar tanto de mí a cambio de desatenciones, silencios, ausencia de afecto, momentos, abrazos y palabras de aliento. Siempre supe que costaría y me afectaría mucho más, pero no me importaba porque él era mi amigo, estaba conmigo y me ayudaba a ser mejor persona.
Fue difícil y aún no entiendo porqué las cosas se deshicieron tanto, no entiendo cómo se perdieron las atenciones, ni cómo el tiempo, que ya era escaso, se volvió un respiro y se convirtió en una simple y patética "conversación" de un ratico.
Él destruyó mis barreras, me hizo alguien mejor, me hacía escribir, lograba que no respondiera mis típicos mensajes cortantes y sin emoción, e hizo que confiara en él.
Nos llenamos de grietas y fisuras; hicimos que el enlace que nos unía perdiera fuerza; cambiamos la geometría de nuestra molécula y dejamos que el edificio se viniera abajo.
Entonces cayó...
Justo sobre lo poco que quedaba de nuestra amistad tan fracturada.