Nuestras hojas amarillas
Be a spark in the dark
Prime.
Deseaba que escribieras y contaras estrellas, que crearas fantasías y fantasearas con la realidad.
Deseaba que sonrieras con ganas y que tus ojos jamás perdieran el brillo.
Deseaba que amaras mucho y con intensidad, sin miedo ni restricciones.
Deseaba que vivieras mucho y plenamente, que disfrutaras y jamás te arrepintieras.
Deseaba que jamás dejaras de ser tú, sin importar nada.
Deseaba que fueras la mejor versión de ti, esa que siempre mostrabas, muchos deseaban ver y pocos veían.
Deseaba tantas cosas para ti, que disfruté muchísimo el verlas materializadas y verte alcanzar cada uno de tus logros.
Disfrute verte sonreír con tanta luz que jamás quise que te extinguieras...
así que, cuando tu luz se apagó, tu sonrisa se deshizo y tu valentía menguó, supe que era el momento de intervenir y dejar de mirarte desde lejos.
Entonces, me atreví y te ayudé a levantarte, paso a paso, poco a poco, hasta que tus ojos volvían a adquirir un ligero brillo y tu sonrisa comenzaba a expandirse.
Fue ahí cuando lo supe.
Supe que te quería, desde siempre, un poco más que a mí, y por primera vez, se sentía bien.
Microrrelato